El 13 de mayo, en un clásico contra el Athletic de Bilbao por Copa del Rey, anotó su primer gol en una final con el primer equipo y asistió en el segundo para el 4-1 del Barcelona, camiseta barcelona 2023 que ganó el torneo después de once años. Fue ése el primer partido en el que Messi marcó un gol en ese estadio y jugó como falso nueve, después de que Guardiola decidiera que ya no jugaría de extremo y establecerlo como el eje del juego del equipo.